Queremos sistemas de comunicación medibles, y que por tanto, podremos mejorar y hacer más eficientes con el tiempo y el análisis continuado.
El mailing y las redes sociales son dos de las mejores opciones para darnos a conocer y conseguir que nos escuchen en el mundo digital.
El mailing siempre ha sido una buena herramienta para contactar con los clientes y no tiene por qué dejar de serlo si tenemos presentes estos tres pasos:
- Tener claro nuestro objetivo en cada comunicación.
- Mantener las listas de destinatarios de correo de forma saludable.
- Crear siempre nuestro mensaje aplicando contenido de alta calidad.
En cuanto a calidad, hablamos de estar bien diseñado y presentado. Nuestro mail, post, vídeo... debe ser como un imán para el receptor, esto conlleva un tiempo necesario de preparación, pero tiene su recompensa.
La ventaja de este medio es que permite hacer una rápida y fácil segmentación. Por un lado sabemos si el mensaje ha llegado o no, y más importante aún: si lo han leído (al menos si se ha mostrado en pantalla).
Con esta información tan valiosa, podemos poner en marcha prácticas de remarketing, como probar con campañas alternativas para los suscriptores que no abrieron nuestro último correo.
A partir de aquí el impacto ya está hecho, nuestro nombre ha entrado en la mente del lector.
Gestionar suscriptores inexistentes, corregir direcciones con errores, o analizar los mensajes de rebote, son las prácticas que haremos para mantener la lista sana y viva.
Finalmente, para definir nuestros objetivos en las campañas, y por norma general conseguir que nos escuchen, primero tenemos que saber quién es el receptor.
Debemos saber QUÉ mensaje enviamos a QUIÉN, y de esta forma hacer lo más eficiente posible la consecución de nuestros objetivos. Si no lo hacemos así, difundir mensajes de forma masiva puede llegar a ser incluso contraproducente.
Junto con la segmentación derivada del estudio de nuestro público objetivo, habrá que considerar otros aspectos como la frecuencia de envío, para no quemar la lista en el segundo envío.
"Las empresas que entienden el Social Media son las que dicen con su mensaje: te veo, te escucho y me importas." Trey Pennington
"El Social Media es sobre personas! No sobre tu negocio. Cuida de la gente y la gente cuidará de ti." Matt Goulart
Emoción, ingenio, originalidad, y constancia. Esto es lo que quieren nuestros seguidores potenciales.
Las redes sociales son nuestro escaparate de cara al mundo. Por eso tratemos de tenerlo siempre bien dispuesto y guarnecido.
Esto quiere decir que hay que publicar con regularidad en nuestra Web, Blogs personales o de negocios, Facebook, Twitter, Google+, Instagram, Pinterest o en cualquiera las Redes en las que nuestros clientes están y quieren interactuar. Hay que elegir bien cuáles de estos medios son los que queremos aportar tráfico, visitas, lecturas, para conseguir maximizar las conversiones de nuestros objetivos.
Tendremos que aprender a sentirnos cómodos y comunicarnos con naturalidad en las redes de forma pública y visible.
También hay que recordar que no se puede abarcar todo y ser efectivo, por lo tanto nos centraremos en las principales redes que sigue nuestro cliente potencial y que podamos gestionar con nuestros recursos y tiempo disponibles.
Pero no todos los contenidos y todas las formas de publicar son válidas para todas las redes. Así pues, estudiaremos bien las reglas tácitas de cada una antes de hacer nuestros post. Algunas directrices que pueden ayudarnos son:
- Lo que nos emociona es más fácil de transmitir, por tanto, seamos sinceros.
- Nuestros seguidores agradecerán un artículo ingenioso y divertido más que un catálogo de ventas.
- Ellos dedican parte de su tiempo a seguirnos, seamos constantes.
- Interactuemos. A todos nos gusta que respondan nuestras preguntas y nos agradezcan los me gusta.
Todo esto hará que el lector confíe en nosotros. Estas decisiones y la sinceridad harán que abramos el camino para el siguiente paso en el camino de la venta: que nos crean.